Por Enrique Ciaurriz
Ayer por la tarde tuvimos la presentación de las Buena práctica en relación a la Toma de decisiones, taller realizado en el marco del programa LIDERA del servicio navarro de empleo.
En esta ocasión, fue Maite Pinilla, responsable de personas en los centros EROSKI de Navarra, quién compartió con todos los asistentes su experiencia en los procesos de toma de decisiones que se vienen realizando en el entorno de trabajo de esta gran distribuidora cooperativa.
27 años de trayectoria profesional y el empeño de trabajar en un entorno de trabajo modélico desde el punto de vista cooperativo, han forjado carácter y personalidad en el modo de gestionar y adoptar decisiones, tanto operativas como estratégicas. Siempre desee trabajar en distribución y en concreto, en Eroski, nos asevero Maite.
Mi familia proviene de una cultura de emprendimiento muy arraigada y siempre vi en Eroski la oportunidad de desarrollar mi vida laboral en algo que me entusiasmaba.
Maite nos cuenta cómo el estilo cooperativo condiciona la manera de decidir; como esto requiere que tengamos en cuenta a las personas, sin dejar de lado el interés común, y también el resultado y el trabajo bien hecho, pensando de una forma mucho más comprometida y participativa.
Enseguida hubo intervenciones y también debate al respecto, encontrando un filón en las decisiones que nos afectan como personas y que nos obligan en muchas ocasiones a confrontar situaciones difíciles, como despidos o cambios de comportamiento que requieren de intervención consciente y preparada.
Estas son, en muchas ocasiones, consecuencia de conflictos entre personas, que a la postre, son fuente de problemas que acaban socavando la relación y el desempeño en la organización.
Se habló de elementos clave en el tratamiento de estas situaciones, como la generación de confianza y sentido de pertenencia, la adquisición de conocimientos y destrezas y disponer de la información adecuada; se habló de comunicación y liderazgo y de la adquisición de compromiso con la organización y los objetivos.
No sé dejó nada, subrayando que la actitud es clave y que, para ello, la evaluación del desempeño y el reconocimiento son esenciales para que esta sea la más constructiva posible. Aún así, es necesario guiar correctamente para que la motivación también tenga un resultado y sea dirigida en el sentido correcto.
Reconocer y admitir el error, mostrar vulnerabilidad, creer en el equipo y escuchar activamente, facilita el proceso de toma de decisiones, habilitando un marco de confianza que haga que las personas puedan dar lo mejor de sí mismas.
Hubo mucho debate e intercambio de opiniones, pero todos nos fuimos con la sensación de que compartimos muchos de los problemas y que las soluciones dependen en muchas ocasiones de la capacidad de quien sabe encontrar la respuesta en las personas protagonistas. #
Este es un taller dentro de la iniciativa LIDERA del Servicio Navarro de Empleo.
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