Cada generación se imagina más inteligente que la anterior y más sabia que la siguiente
(George Orwell)
En la era digital, liderar se ha convertido en un desafío para muchas Organizaciones y para las personas que las lideran. Con la diversidad de generaciones que componen las empresas, quienes no se adapten a las nuevas realidades y a las distintas formas de concebir la forma de trabajar, tendrán muchas probabilidades de desaprovechar los talentos implícitos en cada una de ellas y van a experimentar situaciones realmente estresantes.
La generación de Baby Boomers (1946-1964) hace alarde de valores tradicionales como el trabajo duro, la fidelidad a la empresa y la estabilidad laboral. Es la generación que ha experimentado un mayor crecimiento económico y desarrollo tecnológico. Con una fuerte ética de trabajo, valoran la estabilidad financiera. Como líderes ponen en marcha más un pensar analógico y, en general, les cuesta adaptarse constantemente al mundo tecnológico. Prefieren la comunicación cara a cara o por teléfono en lugar de las plataformas digitales.
Quienes componen la generación “X” (1965-1980) son más independientes y consideran que la autoridad puede ser cuestionada. Son la generación del trabajo equilibrado entre la vida personal y profesional. Fueron los primeros en adoptar la tecnología digital en su vida diaria. Han emigrado al mundo tecnológico. Como líderes suelen ser trabajadores comprometidos y con una fuerte ética laboral. Sin embargo, es importante que se mantengan actualizados en términos de tecnología y que estén abiertos a nuevas formas de trabajo y comunicación.
La generación “Y” o Millennials (1981-1996) son nativos digitales que crecieron con acceso a Internet, la tecnología móvil y familiarizados con las redes sociales. Tendencia a colaborar y buscan sentido en su trabajo. Valoran la diversidad, la inclusión y la sostenibilidad. Su preferencia es trabajar en entornos flexibles y con un propósito claro. Para liderar a esta generación, es importante fomentar un ambiente de trabajo colaborativo y enfocado en resultados, así como ofrecer oportunidades de crecimiento y desarrollo. Como líderes suelen ser innovadores y creativos, pero también valoran la flexibilidad y el equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
Generación “Z” (1997-2012), también conocidos como centennials o post-millennials. Han crecido con la tecnología omnipresente en su vida diaria. Son creativos, emprendedores y con habilidades digitales avanzadas. Valoran la autenticidad, la individualidad y la innovación. Están acostumbrados a la inmediatez y la conectividad constante. Para liderar a la generación “Z”, es crucial fomentar un ambiente de trabajo inclusivo y diverso, así como ofrecer oportunidades de aprendizaje continuo y retroalimentación constante. Como líderes se caracterizan por su capacidad para adaptarse rápidamente a los cambios y por su habilidad para trabajar de forma independiente.
Generación Alpha (2013-2025): la mayoría de sus padres son Millennials, han nacido en la era digital. Son nativos digitales desde su nacimiento. Se espera que sean la generación más educada y tecnológicamente competente hasta la fecha. Todavía es temprano para identificar tendencias y características distintivas de esta generación
Es importante entender las diferencias que existen entre las diversas generaciones y en cuál de ellas ha nacido quien lidera para poder motivar y guiar a cada una de ellas de acuerdo a sus necesidades, ideales, principios, valores, comportamiento ético y los estándares que van a exigir.
Uno de los aspectos clave del liderazgo en la era digital es la capacidad de adaptación a los constantes avances tecnológicos. Los líderes deben estar dispuestos a aprender y familiarizarse con las nuevas herramientas y plataformas digitales que surgen con rapidez, así como a fomentar una cultura de innovación dentro de sus equipos. Tendrán que poner en marcha comunicaciones efectivas a través de diferentes canales que se crean constantemente.
Otro aspecto importante del liderazgo en la era digital es la toma de decisiones basadas en datos y análisis. Los líderes deberán aprender a interpretar la información disponible y utilizarla para tomar decisiones informadas que impulsen el éxito de la organización en un entorno altamente competitivo, cambiante e incierto.
Los líderes que pongan en marcha la adaptabilidad en estas nuevas realidades, conseguirán resultados y equipos cohesionados, equilibrados y alineados con la misión y la visión de las empresas que caminarán por este mundo tan diverso, de tanto desarrollo tecnológico e inmerso en la era digital en la que hay tanto por descubrir.
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