No, no es igual un problema que un conflicto. Un problema no es un conflicto y en un conflicto anidan varios problemas. Un problema es una unidad de referencia y un conflicto siempre hace referencia, al menos, a dos realidades (dos personas, dos grupos, dos actividades, …).
Por entrar en más precisión, llamamos problema a muchos asuntos que no lo son y por eso a veces nos cuesta conseguir resultados y cambiar aquello que pretendemos.
Dificultad es algo que no va bien en el mundo o nos desempeñamos de manera inadecuada, como encontrarnos la rueda del coche pinchada y no poder cambiarla. Si nos desempeñamos, si lo hacemos adecuadamente, resolvemos la dificultad.
Problema, sin embargo, es una dificultad con la dificultad. Es decir, a nivel de gestión algo no funciona. Si no sé cambiar la rueda y no tengo un teléfono para llamar a alguien, además de una dificultad, tengo un problema. Los problemas suelen hacer referencia a planificaciones inadecuadas. No se trata de esfuerzo o de empeño, es encontrar cómo proceder. Si nos gestionamos adecuadamente, solucionamos el problema.
Si pensamos en la mayoría de las empresas, su realidad cotidiana es la de relacionarse constante y continuamente con dificultades y problemas. Se trata de las dificultades y problemas de los Clientes. Si los Clientes no tienen dificultades y problemas, no existirían la mayoría de las Empresas
La clave de las empresas es hacer de las dificultades y de los problemas, un desafío, es decir, desafiarse al identificar dificultades y problemas y convertirlos en dificultades y problemas positivos y ponerse a resolverlo y solucionarlos. Así es como llega el pago de las facturas por parte de los Clientes.
Y de eso es de lo que tratan muchos negocios: crean dificultades y problemas positivos y se dedican a resolver y a encontrar las soluciones.
Nos desarrollamos a partir de desafiarnos al afrontar dificultades y problemas. Nos desarrollamos cuando nos ponemos a resolver las dificultades y solucionar los problemas que los hemos hecho positivos.
Y en relación al conflicto, cuando atendamos a un conflicto, habrá dos partes, o más, que quieren algo que no puede ser de las dos partes.
El conflicto es algo más allá que tener diferencias. Una empresa tiene diferentes departamentos y eso no es un conflicto. No todos sabemos de todo. Ni siquiera un conflicto es manifestar oposición. Muchas veces el departamento de producción defiende con fruición un tema con el que se compromete y al que se opone el departamento de calidad. Y esto está muy bien, es muy bueno para una empresa.
Para que se escale hasta el conflicto hace falta que “DOS FUERZAS SE PONGAN EN MARCHA y que cuando necesiten converger (unificar), sin embargo diverjan”.
Por eso en un conflicto siempre habrá dos realidades involucradas y que atendamos a una. Es habitual que permanezca gran parte de la estructura del conflicto a nivel inconsciente (no nos damos cuenta del conflicto en su totalidad) y estaremos creando dificultades y problemas diversos (solemos ser conscientes de los que crean los demás).
Un conflicto en un FEEDBACK no atendido. Es una clara manifestación de que algo está incompleto, desalineado y/o desequilibrado. La aceptación de la realidad ya no se hace.
Algo que ayuda a dejar de crear, mantener y desarrollar conflictos es poner en marcha el aprecio, el reconocimiento positivo, el agradecer y especialmente pensar, sentir y hacer humildes, sobre todo comportarnos de manera humilde.
O lo que es lo mismo, se trata de crear, mantener y desarrollar conflictos positivos. Y muchas personas no han aprendido a hacerlos.
Decodificar problemas y conflictos es el segundo taller del módulo de Relaciones Saludables del programa de Gobernanza en Liderazgo Participativo. Programa financiado desde el Gobierno de Navarra para la Sensibilización en el modelo de gestión por principios en Economía social Modelo GPES.
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