Así destacó que su primer trabajo como gerente de una empresa con treinta años de experiencia en su sector “fue la renovación del equipo, y el cambio de un liderazgo muy marcado que provenía de un socio fundador”. De esta forma Iñigo Nuin asumió un gran reto que implicaba al equipo de la empresa, el lograr “un liderazgo más participativo, con decisiones más colectivas”.
Como explicó a los asistentes a esta sesión del Programa, “en 2012 nos planteamos que teníamos que o bien reinventarnos o adaptarnos a un mercado cada vez más competitivo”. Ese fue el momento elegido para “realizar con el apoyo de ANEL una Reflexión Estratégica, forzada además por el cambio generacional y con una plantilla ilusionada en hacer equipo y hacer salir, entre todos, a la empresa hacia delante”.
Esta reflexión, incidió Nuin, “nos sirvió para hacer equipo, para conocernos como empresa y poder tener una foto más global, así como también para favorecer a la cohesión. Aunque hay que resaltar que quizás no supimos comunicarlo bien al resto de trabajadores no socios. Y esto aún siendo Economía Social y aportando más compromiso que otro tipo de empresas”. Algo en lo que han trabajado para seguir mejorando.
Actualmente la empresa cuenta con 24 socios y desde enero de este año han desarrollado “un nuevo esquema de puestos que ayuden a un organigrama más ajustado y comprometido”.
La experiencia del gerente de Caldedería Navarra es que la Reflexión Estratégica les ha ayudado “a crear equipo con un nuevo desarrollo de Liderazgo participativo” y a “tener una hoja de ruta clara, mejor gestión, perspectiva y tranquilidad”. Además, gracias a la misma ahora disponen de objetivos e indicadores medibles y existe “una mayor planificación con un plan de gestión anual y acciones según la temporalidad”.
De ahí que destaque que el liderazgo compartido les ha permitido “enriquecer visiones y toma de decisiones”, así como llevar a cabo una “delegación con responsabilidad”. Se trata de “un esquema conceptual de funcionamiento lógico para poder organizarnos. Sin olvidar la consecución de resultados”.
“La clave estaba en la productividad y eficacia interna, hacer las cosas bien y a la primera. Trabajar más y mejor”, añadió. “Durante estos años hemos trabajado en la implementación, empezando por el compromiso y estilo de persona de Calderería Navarra. Así como en dos grandes áreas, la calidad y la acción comercial sistemática”, explicó Nuin.
En concreto algunas acciones que han llevado a cabo han sido “la revisión de pactos extraestatutarios y del compromiso del socio trabajador”. Además de revisar el organigrama, la descripción y la valoración de puestos. Lo que incluye también el análisis del liderazgo del gerente, equipo dirección y consejo de administración.
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