Por Enrique Ciaurriz
De la mano de Alberto Pardo, y gracias al apoyo y financiación del Gobierno de Navarra, hemos hablado de influencia en el centro de empresas y agencia de desarrollo de Sakana en Arbizu.
La influencia es una herramienta poderosa en las interacciones humanas, y su uso puede determinar el rumbo de una conversación, negociación o relación. La influencia puede categorizarse de diversas maneras, y cada tipo tiene un impacto distinto en la dinámica interpersonal.
Primero, está la influencia emocional. Esta se centra en apelar a las emociones de la otra persona, generando sentimientos como simpatía, miedo o alegría. Por otro lado, la influencia racional apela a la lógica y a los hechos, buscando convencer mediante argumentos sólidos. La influencia de coalición o colaboración implica trabajar en conjunto, haciendo sentir a la otra parte que ambos están en el mismo equipo. Finalmente, el trueque es una forma de influencia que implica un intercambio de favores o recursos.
El resultado de la influencia dependerá en gran medida del grado de acuerdo entre las partes involucradas. La evitación ocurre cuando una de las partes decide no abordar el conflicto. La acomodación es cuando una parte cede ante la otra. El compromiso implica que ambas partes renuncian a algo para llegar a un acuerdo. La confrontación se da cuando las partes chocan abiertamente. Finalmente, la colaboración busca soluciones que beneficien a ambas partes.
Sin embargo, independientemente del tipo de influencia o del resultado buscado, hay dos habilidades esenciales para influir efectivamente en alguien: la escucha y la empatía. Escuchar implica prestar atención no solo a lo que se dice, sino también a lo que no se dice, captando las emociones y preocupaciones subyacentes. La empatía, por su parte, es la capacidad de ponerse en el lugar del otro, comprendiendo sus sentimientos y perspectivas.
En conclusión, la influencia es un arte que combina diferentes técnicas y habilidades. Para ser un influenciador efectivo, es esencial comprender la dinámica interpersonal y cultivar habilidades como la escucha y la empatía que nos ayudarán a alcanzar aquello que nos proponemos.
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