por Alex Vallés
Cada vez más se hace indispensable que en las organizaciones se creen espacios y se dote a su línea de dirección para que fomente la participación de los colaboradores.
Esto significa que debemos ser conscientes del impacto que la participación de las personas tiene en la supervivencia y sostenibilidad de la empresa, así como el efecto generador de confianza, diálogo, compromiso y en definitiva de corresponsabilidad de las personas.
Esta reflexión acerca del Modelo de Participación que queremos implantar se estructura en torno a:
- La gobernanza o la manera que aseguramos el liderazgo e impulso de la participación.
- las palancas que en las que hay que apoyar el cambio cultural.
- las áreas de decisión en donde se debe promover la participación.
- los niveles de desarrollo de ésta. (por ejemplo, desde la información, consulta, involucración hasta la colaboración y empoderamiento)
A través de las siguientes reflexiones ofrecemos recursos para implantar un modelo de Participación en las organizaciones; por ejemplo, nos debemos preguntar acerca de…
- ¿De qué forma aseguramos el liderazgo e impulso de la participación entre los distintos actores de la organización de forma transversal, coordinada y alineada con el propósito, objetivos y metas de la empresa?
- ¿Cuáles tienen que ser las áreas de decisión en donde se puede (y debe) impulsar y desplegar la participación?
- ¿Cuáles son las “palancas” que utilizaremos para promover el cambio cultural que supone la implantación de la participación como modelo de liderazgo y dirección?
- ¿Cuál es el rol (comportamiento y habilidades) de la persona en un entorno de promoción de la participación?
A través de la reflexión llegamos a establecer unas consideraciones acerca del diseño de una estrategia de participación que permita:
- Preparar, organizar y coordinar internamente los recursos (tiempo, inversiones y personas) necesarios.
- Seleccionar las personas que constituyan el primer grupo promotor del cambio. (número, representatividad, procedencia…)
- Acotar (o no) el contenido de la participación, su relevancia de los asuntos en donde se fomenta la participación y su viabilidad.
- Definir la metodología a seguir. (por ejemplo, el círculo de transferencia, …)
- Definir las consecuencias, resultados y los aprendizajes del proceso de fomento de la participación.
En resumen, dotamos de reflexión y recursos para que en las organizaciones se implante progresivamente un enfoque de liderazgo participativo que facilite el diálogo, la confianza y compromiso de las personas con las organizaciones.
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