Por Enrique Ciaurriz y Maria José Vivar
La confianza y el poder del nosotros para alcanzar objetivos comunes en un entorno empresarial
Érase una vez una empresa llamada «La torre del futuro» que recibió el encargo de construir la torre más alta de la ciudad. Los empleados de la empresa eran de diferentes orígenes y culturas, pero estaban ilusionados por un objetivo común: construir la torre más bonita y alta de la ciudad. Quedaría un recuerdo de su trabajo para el futuro.
El equipo de construcción llevaba trabajando duro durante muchos años. Cada empleado aportaba sus habilidades y conocimientos para hacer realidad el sueño de la empresa y de todos ellos. Había ingenieros de España, China, India y Estados Unidos que diseñaban la torre; trabajadores de México, Colombia, Brasil y Argentina que la construían; y empleados de ventas de Francia, Alemania, Italia y Reino Unido que la promovían.
La ingeniera jefa era María, una mujer española que había emigrado a Estados Unidos para cumplir su sueño de construir una torre en su ciudad natal. María era una ingeniera brillante y apasionada por su trabajo.
Y uno de sus trabajadores más comprometido era Juan, un hombre mexicano que había crecido en la pobreza. Juan era un trabajador duro y dedicado, y estaba decidido a triunfar y demostrar a sus hijos que con esfuerzo y voluntad todo es posible.
La construcción de la torre fue un reto, pero el equipo estaba unido por el grado de confianza y respeto mutuo que se respiraba en él. Todos se ayudaban mutuamente y compartían sus ideas. La diversidad del equipo era una fortaleza, no una debilidad.
Origen de la confianza y el respeto mutuo
El equipo de construcción había pasado por etapas duras y un proceso de formación y capacitación intensivo. Durante este proceso, los miembros del equipo tuvieron la oportunidad de conocerse y aprender unos de otros.
Los líderes del equipo se centraron en fomentar la confianza y el respeto mutuo. Les enseñaron a los miembros del equipo a comunicarse de forma abierta y transparente, y a resolver los conflictos de forma constructiva.
Asimismo, los miembros del equipo también tuvieron la oportunidad de trabajar juntos en proyectos de colaboración. Estos proyectos les ayudaron a desarrollar un sentido de pertenencia y comunidad.
Momento de crisis
A mitad de la construcción, María fue diagnosticada con un cáncer. El diagnóstico fue un duro golpe para el equipo, pero María se negó a rendirse. Con el apoyo de sus compañeros, María continuó trabajando en la torre.
El equipo se reunió para discutir la situación. Todos estaban preocupados por María, y temían que la enfermedad le impidiera terminar la torre.
Juan, que era uno de los amigos más cercanos de María, habló en nombre del equipo.
«No vamos a dejar que esto nos detenga», dijo. «Vamos a terminar esta torre por María. Ella lo merece».
El equipo se unió en unánime acuerdo. Trabajarían aún más duro para terminar la torre antes de que María se enfermara demasiado.
El poder del nosotros
El equipo trabajó durante días y noches sin descanso. Todos estaban decididos a terminar la torre por María.
Finalmente, después de muchos años de trabajo, la torre quedó terminada. Era una obra maestra de la ingeniería y la arquitectura. Todo el mundo se sorprendió del resultado; ¡¡¡excepcional!! dijeron las autoridades y apoyaron por unanimidad que la torre fuese a partir de entonces el centro cívico y comunitario de la ciudad.
María estaba orgullosa de lo que habían logrado, y profundamente agradecida por el apoyo de sus compañeros.
Conclusión
Esta parábola ilustra las claves para fomentar la confianza y el poder del nosotros en un entorno empresarial:
- Promover una cultura de confianza y respeto. El equipo de construcción tenía confianza en sus habilidades y en las habilidades de los demás. También respetaban las diferencias entre los miembros del equipo.
- Fomentar el trabajo en equipo. El equipo trabajó de forma colaborativa para lograr un objetivo común.
- Comunicación efectiva. El equipo se comunicaba de forma abierta y transparente.
- Liderazgo participativo. Los líderes del equipo inspiraban y motivaban a los demás.
En un entorno empresarial cada vez más competitivo, las empresas que apuestan por la confianza y el trabajo en equipo tienen una gran ventaja competitiva. La confianza es un elemento fundamental para que las personas puedan colaborar de forma efectiva y alcanzar objetivos comunes. Cuando las personas confían entre sí, se sienten seguras para compartir sus ideas y conocimientos, y están dispuestas a ayudarse mutuamente para alcanzar los objetivos del equipo.
El poder del nosotros es la capacidad de las personas para unir sus fuerzas y trabajar juntas para lograr algo más grande que lo que podrían lograr por sí mismas. En un entorno empresarial, el poder del nosotros se puede manifestar de muchas maneras, como el desarrollo de nuevos productos o servicios, la mejora de la eficiencia o la innovación.
Para que la confianza y el poder del nosotros se desarrollen en un entorno empresarial, es importante tener en cuenta la diversidad y el respeto a las diferencias entre individuos. En una empresa diversa, las personas tienen diferentes perspectivas y experiencias, lo que puede enriquecer el debate y la toma de decisiones.
Los principios de la economía social también pueden contribuir a fomentar la confianza y el poder del nosotros. La economía social se basa en valores como la cooperación, la solidaridad y la justicia social. Estos valores pueden ayudar a crear un entorno laboral más positivo y productivo.
Comentarios