LIDERAZGO PARTICIPATIVO es una iniciativa de Anel

La Innovación en la Gestión Empresarial

Dentro del programa de sensibilización de gestión en Liderazgo Participativo subvencionado por gobierno de Navarra, presentamos una acción taller de formación y desarrollo de la creatividad e innovación.

 

Tanto la creatividad como la innovación tienen que estar muy presentes en las organizaciones, en sus equipos directivos y en general en todas las personas que forman parte de la empresa. Puede llegar a ser un elemento diferenciador en el mercado.

 

Pero qué entendemos por creatividad e innovación. Alex Valles, afirma que desde su punto de vista, la creatividad es pensar en ideas nuevas y apropiadas, mientras que la innovación es la aplicación con éxito de las ideas dentro de una organización. En otras palabras, la creatividad es el concepto y la innovación es el proceso.

 

¿Y qué hacemos para fomentar la creatividad e innovación en nuestros equipos de trabajo? A veces poco, por no decir nada. La mayoría de las veces nos ponemos por un lado barreras, impedimentos a nuestra capacidad creativa y por otro dudamos en donde aplicar la innovación.

 

En el taller se comenta acerca de cuáles son las mejores condiciones para promover la creatividad e innovación en un equipo, en una organización.

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Es clave para la organización el papel que debe ejercer la dirección; debe ser facilitadora de recursos y propiciadora de autonomía y libertad de gestión; si no, la creatividad no aflora. Pero aparte de esta aclaración en el grupo se comentaron que los aspectos que mejor promueven la creatividad son:

 

  1. Focaliza la creatividad de las personas en la resolución de problemas reales. (por ejemplo, utiliza la matriz ERAC, aquella que te permite pensar en qué cosas de tu puesto de trabajo, de tu equipo o bien de tu empresa eliminarías, reducirías, aumentarías, cambiarías y finalmente (y por qué no) mantendrías)
  2. Da tiempo para pensar.
  3. Promueve la diversidad (que interactúen personas diferentes ante situaciones distintas)
  4. Permite la experimentación y el fracaso.
  5. Rompe esquemas (¿por ejemplo, y porqué no?)
  6. Forma en herramientas de creatividad “Piensa diferente”, “Piensa fuera de la caja”

 

Además, la organización (en primer lugar, la dirección) debe pensar hacia dónde dirigir la innovación además de fomentar la creatividad en las personas que integran la empresa. ¿Y en dónde innovar?

 

Podemos innovar en productos (pero a veces es muy costoso y la dirección abandona).

También podemos innovar en servicios, mejorándolos, adaptándolos al punto de vista del cliente. Otros apuntan que se puede innovar en procesos; es decir en cambiar la manera de hacer las cosas (por ejemplo, incluyendo al cliente en el diseño del proceso) pero pocas veces nos centramos en innovar en la manera que tenemos de dirigir a las personas.

 

Y cómo se innova en la gestión del negocio y en la dirección de las personas. En primer lugar, propiciando su participación y en segundo lugar facilitando más información. También podemos hacernos preguntas y fomentar que las personas que forman parte de la empresa se hagan preguntas; por ejemplo, aquí tenéis algunas preguntas que pueden variar nuestra manera de dirigir a las personas.

 

Primera cuestión: ¿Qué espero de ti?

Esto se lo dice un directivo, un jefe-mando intermedio a tu colaborador. A ver qué le dice y cómo reacciona el colaborador.

 

Segunda cuestión: ¿Qué esperas de mí?

Ahora tiene cancha el empleado, el colaborador. El jefe aceptaría los comentarios de su colaborador. Alcanzarían un acuerdo/consenso de cómo actuar, definir planes de acción, objetivos, retos, …

 

Tercera cuestión: ¿Qué necesitas de mi -el jefe- para obtener todo aquello que espero de ti?

 

En este punto convergen las dos grandes ideas que hemos mencionado con anterioridad; la de proporcionar autonomía (libertad de gestión) y la de facilitar recursos, información, medios, …

Está claro que se busca el compromiso

 

Y la última cuestión. Hace referencia al equipo. ¿Qué esperamos del equipo? También interactúas no solo con el jefe sino con otras personas de tu área/departamento o bien de otro departamento. Nos atreveríamos a romper con ese esquema. ¿No queríamos innovar en formas de gestión? Por qué mantener la estructura de la empresa como una organización jerárquica. Ya no nos dio tiempo pero una tarea pendiente podría ser la siguiente:

 

¿Cómo nos tendríamos que organizar a partir de ahora? ¿Cuál sería el modelo de organización; por grupos de trabajo, por procesos, … En definitiva, que eliminaríamos, cambiaríamos, reduciríamos o aumentaríamos de nuestra actividad en la organización.

 

Recordad, para cambiar hay que romper algo

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