Iñigo Nuin, gerente de la sociedad anónima laboral Calderería Navarra, empresa dedica a la realización de todo tipo de trabajos de construcciones metálicas en acero, inoxidable y aluminio; fabricación y montaje de tuberías; y mantenimiento y montajes industriales, acercó a los participantes de la jornada experiencial, la práctica de cambio generacional en su empresa, a través de la apertura a una gestión más participativa y la importancia cultural de pertenecer a una SAL.
Así destacó que su primer trabajo como gerente de una empresa con treinta años de experiencia en su sector “fue la renovación del equipo, y el cambio de un liderazgo muy marcado que provenía de un socio fundador”, su propio padre.
De esta forma Iñigo Nuin asumió un gran reto que implicaba al equipo de la empresa, el lograr “un liderazgo más participativo, con decisiones más colectivas”.
La sociedad laboral fundada en 1981 y miembro de anel desde 1985, dispone en la actualidad de dos centros de trabajo uno en pamplona y otro en Milagro. Actualmente consta de 47 trabajadores de los cual 25 son socios, y tienen una facturación entorno a los 3.500.000.
Iñigo Nuin, entra de gerente en la empresa en el año 2012, es ingeniero industrial y es a finales de 2011 cuando le proponen continuar la labor de su padre como gerente en la empresa.
A partir de entonces realizo varios programas en Anel, uno de ellos el programa de competencias clave en liderazgo participativo. En sus propias palabras “tenia que ganarme el puesto”.
En 2012 nos planteamos que teníamos que o bien reinventarnos o adaptarnos a un mercado cada vez más competitivo”. Ese fue el momento elegido para “realizar con el apoyo de ANEL una Reflexión Estratégica, forzada además por el cambio generacional y con una plantilla ilusionada en hacer equipo y hacer salir, entre todos, a la empresa hacia delante”.
La reflexión la realizamos con un doble objetivo: que fuera por un lado una herramienta para hacer equipo y por otra crear la estrategia de la empresa para los próximos años.
Realizamos para ello un análisis interno y externo, marcamos nuestra misión, visión y valores, así como definimos y seleccionamos las opciones estratégicas a tener en cuenta para los distintos escenarios en un mercado cada vez más competitivo.
Esta reflexión, incidió Nuin, “nos sirvió para hacer equipo, para conocernos como empresa y poder tener una foto más global, así como también para favorecer a la cohesión. Aunque hay que resaltar que quizás no supimos comunicarlo bien al resto de trabajadores no socios. Y esto aun siendo Economía Social y aportando más compromiso que otro tipo de empresas”. Algo en lo que han trabajado para seguir mejorando.
La experiencia del gerente de Calderería Navarra es que la Reflexión Estratégica les ha ayudado “a crear equipo con un nuevo desarrollo de Liderazgo participativo” y a “tener una hoja de ruta clara, mejor gestión, perspectiva y tranquilidad”. Además, gracias a la misma ahora disponen de objetivos e indicadores medibles y existe “una mayor planificación con un plan de gestión anual y acciones según la temporalidad.
De ahí que destaque que el liderazgo compartido les ha permitido “enriquecer visiones y toma de decisiones”, así como llevar a cabo una “delegación con responsabilidad”. Se trata de “un esquema conceptual de funcionamiento lógico para poder organizarnos. Sin olvidar la consecución de resultados”.
“La clave estaba en la productividad y eficacia interna, hacer las cosas bien y a la primera. Trabajar más y mejor”, añadió.
“Durante estos años hemos trabajado en la implementación, empezando por el compromiso y estilo de persona de Calderería Navarra. Así como en dos grandes áreas, la calidad y la acción comercial sistemática”, explicó Nuin.
En concreto algunas acciones que han llevado a cabo han sido “la revisión de pactos extraestatutarios y del compromiso del socio trabajador”. Además de revisar el organigrama, la descripción y la valoración de puestos. Lo que incluye también el análisis del liderazgo del gerente, equipo dirección y consejo de administración.
Somos una S.A.L. aunque a veces funcionamos más como una cooperativa.
Acabamos de realizar una nueva reflexión estrategia, esta vez, la hemos hecho nosotros mismos, lo cual ha resultado más complicado, pero hemos sido capaces de hacerla y de tener iniciativa. Nos ha ayudado trabajar las competencias de transparencia, positividad, orientación al logro, decisiones compartidas, promotor de cambio y equipo trabajadas en el programa de liderazgo participativo.
La consecución de todo este esfuerzo para nosotros se resume en:
- Resultados
- Buena facturación
- Y productividad mejorable.
Nuestro reto actual va a ser la comunicación e implicación de los trabajadores, trabajar un itinerario de desarrollo, con planes de carrera y reconocimiento. Actualmente como ya he mencionado antes somos 25 socios y 22 trabajadores. No hay espacio para más socios, pero trabajamos el compromiso y la implicación con los mismos.
La media de edad de los trabajadores de 42 años.
Trabajamos en un horario de 7 a 15 horas, aunque lógicamente dependemos del cliente, para lo cual hemos creado un plus para aquellas personas que les toque funcionar a turnos.
Nos hemos adaptado, modernizado, manteniendo nuestros valores.
Esta jornada se realizo el 23 de julio y ha sido subvencionada por Gobierno de Navarra, y enmarcada dentro de “proyectos en materia de responsabilidad social” y en más en concreto el proyecto de sensibilización para el desarrollo del liderazgo participativo en las empresas. En concreto se ha tratado de una jornada experiencial o de buenas practicas con profesionales de empresas que trabajan con este modelo de liderazgo participativo.
Estas jornadas tienen como objetivo presentar la experiencia de varias empresas de Anel que llevan tiempo trabajando con el modelo de liderazgo participativo en sus empresas de la mano de sus protagonistas, para conocer su experiencia y los resultados que les aporta.
Las próximas experiencias se realizaran el próximo otoño.
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